Lo que el Municipio no cuenta sobre el estacionamiento medido

Estacionamiento medido en Resistencia: más dudas que certezas, menos respuestas del municipio

 

La primera sesión extraordinaria del Concejo Deliberante de Resistencia dejó fuera del debate al cuestionado Sistema de Estacionamiento Medido. A pesar de la creciente preocupación ciudadana y la necesidad de mayor transparencia, el municipio optó por posponer su tratamiento sin dar explicaciones. Mientras tanto, sigue sin aclararse qué sucederá con la implementación, el costo para los conductores y, sobre todo, el destino de los fondos recaudados.

¿Un sistema sin control ni claridad?

El Ejecutivo local anunció recientemente una prueba piloto del estacionamiento medido, pero sin detallar su alcance, costos ni cómo afectará a los conductores de la ciudad. A esto se suma un problema legal: según la concejala Lucila Masin, el proyecto no cumplió con el procedimiento de doble lectura que establece la Carta Orgánica Municipal para la creación o modificación de tributos. Es decir, la propuesta podría estar en un limbo jurídico sin la aprobación formal correspondiente.

La falta de información y el nulo debate en el Concejo Deliberante generan más interrogantes que respuestas. ¿Quién administrará la recaudación? ¿Cómo se fiscalizará su correcto uso? ¿Los fondos serán destinados a mejorar las calles, que hoy están en estado deplorable, o terminarán en manos de unos pocos?

Prioridades que favorecen a algunos

Mientras el estacionamiento medido sigue sin definiciones, el Concejo sí avanzó con rapidez en la aprobación de un “blanqueo de capitales” municipal. Este régimen otorga exenciones impositivas del 100% a grandes contribuyentes con activos en el exterior, liberándolos de tasas de inspección, impuestos inmobiliarios y patentes. Además, se trató la adhesión al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), una política que también concede beneficios tributarios a empresarios con grandes capitales.

Resulta llamativo cómo se prioriza la reducción de impuestos a sectores privilegiados, mientras que los vecinos siguen sin respuestas sobre un sistema que afectará su economía diaria y la movilidad en la ciudad. ¿Por qué tanta premura en otorgar exenciones impositivas y tanto retraso en definir cómo funcionará el estacionamiento medido?

Inseguridad jurídica y reclamos sin respuesta

Según el Código Único de Tránsito, está prohibido estacionar en un radio de 100 metros antes y después de los semáforos, lo que deja otra gran duda: ¿Cómo se aplicará el nuevo sistema sin una clara regulación? La Defensoría del Pueblo y agrupaciones vecinales exigen que se convoque a una audiencia pública para discutir la medida, pero hasta el momento, el municipio mantiene un silencio absoluto.

Desde el Concejo Deliberante, algunos ediles advierten que la falta de debate podría derivar en una regulación arbitraria, diseñada a espaldas de los vecinos. De hecho, en diciembre, durante la discusión del presupuesto municipal, ya se había advertido sobre la falta de información respecto a esta medida. Sin embargo, las preocupaciones siguen sin ser escuchadas.

El estacionamiento medido, que afecta directamente a todos los conductores de la ciudad, sigue siendo un misterio. Mientras los vecinos pagan impuestos cada vez más altos, las calles continúan en un estado deplorable y el destino de los fondos municipales sigue siendo una incógnita. ¿Será otro negocio para unos pocos? ¿O finalmente servirá para mejorar la infraestructura de Resistencia? Hasta ahora, la falta de respuestas alimenta la desconfianza.

Dejá un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *