¿Estamos preparados?: trasladaron a seis presos de extrema peligrosidad al Complejo Penitenciario Provincial
Este lunes a las 9 de la mañana, seis presos condenados por delitos gravísimos fueron trasladados al Complejo Penitenciario Provincial N° II, en un operativo que el propio jefe de la Policía del Chaco, Fernando Romero, calificó como “histórico”.
Los internos –acusados y condenados por abuso sexual, robo agravado y homicidio– estaban alojados en diferentes comisarías del interior provincial. El traslado marca un paso importante en el intento por descongestionar estas dependencias, pero también abre una pregunta clave: ¿está preparado nuestro sistema penitenciario para contener a reclusos de esta peligrosidad?
Los nombres y delitos por los que fueron condenados:
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Marcos Obregón, desde la comisaría de Colonia Aborigen, condenado a 10 años por abuso sexual.
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Martín Guzmán, desde Machagai, condenado a 9 años por robo triple agravado.
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Javier Domingo, también desde Machagai, condenado a 9 años por robo agravado.
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Elisandro Gómez, desde Presidencia de la Plaza, condenado a prisión perpetua por homicidio.
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Andrés Villalva, desde Quitilipi, condenado a 8 años por abuso sexual.
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Damián Fernández, también desde Quitilipi, condenado a 15 años por abuso sexual.
Con este operativo, se buscó reforzar la seguridad y mejorar las condiciones de encierro en las comisarías, muchas veces desbordadas y sin estructura adecuada para alojar detenidos de largo plazo. Sin embargo, el traslado de internos considerados de “extrema peligrosidad” también representa un desafío real para el sistema penitenciario chaqueño.
La cuestión de fondo sigue siendo la misma: ¿hay infraestructura, personal capacitado y condiciones para contener a presos de alto riesgo sin poner en jaque la seguridad institucional y social?