Tras el hallazgo, los vecino se comunicaron con el 911 alertando de lo sucedido y al arribar los efectivos policiales, constataron la veracidad de la denuncia. Rápidamente se dio intervención a la Justicia que a través del Gabinete Científico se hizo presente para el levantamiento del ataúd.
Al abrirlo vieron que estaba vacío, y sin uso, lo que indicaba que no fue depositado en el mismo el cuerpo de ninguna persona.
Tras averiguaciones por parte del personal del 911, con el relevo de las cámaras de vigilancia del municipio, el comisario Ramon Zarza, dijo que identificaron a la persona que arrojó el féretro en ese punto de la ciudad. Y para sorpresa de los policías, se trató de un carpintero que se dedica a la construcción de ataúdes, para una cochería de la ciudad, según confirmaron fuentes policiales.