En las últimas semanas, los precios de los combustibles en la provincia del Chaco registraron un nuevo incremento, sumando presión sobre la economía local. El ajuste, que ronda el 2% en promedio, se aplica tanto a las naftas como al gasoil, y viene a profundizar las dificultades de sectores productivos y consumidores en la región.
Este aumento se da en un contexto donde los chaqueños ya enfrentan elevados niveles de inflación y costos crecientes en bienes y servicios. El encarecimiento del combustible impacta de manera directa en el bolsillo de quienes utilizan vehículos particulares y también se traslada a actividades clave como el transporte de cargas, la agricultura y el comercio, que dependen en gran medida del combustible para su operatividad diaria.
Además, esta suba se suma a una tendencia de reducción en el consumo de combustibles, reflejo de la menor capacidad de gasto de la población. La combinación de precios altos y menor demanda genera un escenario complejo para la economía local, que se ve afectada en su dinamismo y competitividad.
Especialistas anticipan que, si bien se esperan aumentos moderados para los próximos meses, cualquier cambio brusco en variables externas como el precio internacional del petróleo o el tipo de cambio podría acelerar el ritmo de los ajustes.
En definitiva, el incremento en los costos de los combustibles representa un desafío significativo para los chaqueños, que deberán enfrentar mayores gastos en movilidad y producción, en un contexto económico que ya presenta múltiples dificultades.
Los precios actuales son:
Nafta Súper: $1.334 (Shell), $1.274 (YPF y Axion)
Nafta Premium: $1.623 (Shell), $1.550 (YPF), $1.596 (Axion)
Diésel: $1.388 (Shell), $1.323 (YPF), $1.421 (Axion)
Diésel Premium: $1.662 (Shell), $1.587 (YPF), $1.656 (Axion)