La exdirigente social sigue con insólitos pedidos, mientras se acerca la audiencia de oposición a la prisión preventiva.
En las misivas redactadas el fin de semana, Marcela Acuña recuerda sus larga lista de pedidos durante sus 47 días de detención, estando primero en el Departamento de Violencia Familiar y de Género y luego en la seccional Sexta. Acuña, de 51 años, madre de César Sena (19), es la que más complicada aparece por las pruebas y declaraciones de los imputados.
Además, un video la muestra comprando junto con César el 6 de junio un celular en un local de la Peatonal de Resistencia, o sea, cuatro días después del asesinato en su propia casa de Cecilia Strzyzowski (28).
Acuña fue aprehendida el 9 de junio, luego del allanamiento de ocho horas en su casa de Santa María de Oro 1460, donde también se detuvo a su esposo Emerenciano Sena (59). Lleva escrita doce cartas, destinadas al fiscal Jorge Cáceres Olivera y al jefe de la comisaría, además destinó una misiva a la prensa.
“El pedido radica más que en una situación de belleza en la posibilidad de levantar el ánimo por la situación que estoy atravesando”, explicó sobre el motivo del pedido de una peluquera que le tape sus canas y, además, para depilarse el rostro.
Acuña no olvida su pasado solidario y cómo, desde la organización social, ayudaba a los más vulnerables, y por eso también le solicita a los miembros del Equipo Fiscal Especial (EFE) que le autoricen a gestionar un peluquero para los hombres que están presos en la misma dependencia policial.
Días atrás, NORTE publicó un manuscrito donde la excandidata a intendenta por el partido Socialistas Unidos -posibilidad que se esfumó tras haber quedado involucrada en el homicidio de su exnuera- había planteado que se le disponga un espacio para caminar durante veinte minutos, además del ingreso de los medios de comunicación para una rueda de prensa, así está en la justa medida y en equilibrio la posibilidad de dar a conocer su defensa y su versión de los hechos que la tienen con prisión preventiva.
Anoche, una fuente judicial consultada por NORTE, al referirse a los insólitos reclamos de la interna, respondió: “Cree que está alojada en el hotel Sheraton y que cometió un hurto o robo”. “No toma dimensión de la acusación grave en su contra”, subrayó.