La investigación de la Justicia por la presunta red de espionaje ilegal a funcionarios, jueces, empresarios y periodistas sigue dando novedades. Los investigadores solamente han podido acceder al 5% de la información contenida en los teléfonos de Zanchetta.
El escándalo en torno a la presunta red de espionaje ilegal contra funcionarios, políticos, periodistas, sindicalistas y empresarios sigue revelando nuevas sorpresas. La investigación que comenzó en la Justicia contra Ariel Zanchetta, un ex policía que afirmaba ser periodista y que se encuentra detenido desde junio pasado, ha desvelado otro dato que podría tener un gran impacto.
Según informa el medio Infobae, entre los documentos que están siendo analizados por las autoridades, aparece un informe que hace referencia a las tensiones internas en la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), que se manifestaron tras la muerte del fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, ocurrida en enero de 2015. Este documento menciona a César Milani, ex jefe del Ejército, y a los ex directivos de la central de espionaje Fernando Pocino y Antonio “Jaime” Stiuso. El informe sugiere la existencia de “inteligencia paralela” relacionada con la muerte de Nisman, investigando las posibles deficiencias en la seguridad del edificio Torres Le Parc de Puerto Madero, y menciona la participación de agentes, empresas y hackers.
Ante esta información relevante, el juez Marcelo Martínez De Giorgi y el fiscal Gerardo Pollicita, a cargo de la causa de espionaje a jueces, han remitido este material al juez Julián Ercolini y al fiscal Eduardo Taiana, que está a cargo de la investigación sobre la muerte de Nisman.
Hasta el momento, los investigadores han accedido solo al 5% de la información contenida en los teléfonos de Zanchetta, pero en sus conversaciones se evidencia que su superior inmediato es el diputado nacional Rodolfo Tailhade, quien ocupó un cargo destacado en la AFI durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner. El fiscal Gerardo Pollicita, en un minucioso dictamen de 169 páginas, ha detallado el contenido de los chats de Zanchetta, que revelan actividades ilegales, como el acceso indebido a información personal en bases de datos, el secuestro de cuentas telefónicas y solicitudes de fondos en nombre de jueces.
La colaboración de Zanchetta con Tailhade no se limita al ámbito político, ya que también han compartido información sobre jueces, y sus conversaciones han servido de base para una causa relacionada con el viaje de magistrados a Lago Escondido, cerca de Bariloche, el año pasado. Además, se revela que la Policía Aeroportuaria (PSA), dirigida por el camporista José Alejandro Glinski desde 2020, proporcionó la fotografía de ese viaje. También se observa que Zanchetta recibía remuneración a través de la pauta oficial del gobierno bonaerense gestionada por Fabián“Conu” Rodríguez debido a su trabajo en un portal de noticias llamado Realpolitik.
Además de investigar a jueces y fiscales, Zanchetta también tenía acceso a información sobre los viajes al extranjero del juez de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz, y llevaba registros detallados de la Dirección de Migraciones. Los documentos en su poder incluyen 452 chats, 53 videos, 1919 imágenes, 1629 contactos y 1632 audios. La relación laboral directa entre Zanchetta y “Conu” Rodríguez, actual subdirector de la AFIP, es evidente, y se menciona que no ha perdido el control sobre la pauta publicitaria de la provincia de Buenos Aires.
Se menciona también que Jorge Capitanich, el gobernador de la provincia, habría sido espiado por el expolicía relacionado con Rodolfo Tailhade, ya que se encontró una notebook con 1200 carpetas con “objetivos primarios” en un allanamiento. Entre los nombres incluidos en estas carpetas se encuentran figuras políticas, jueces, funcionarios, periodistas y empresarios, tanto kirchneristas como macristas. La investigación continúa develando nuevas revelaciones y sorpresas en este complejo escenario de espionaje ilegal.