Este lunes, se desató un escándalo en Bomberos Voluntarios San Fernando Capital Resistencia, con la renuncia de 7 de sus miembros, entre ellos la destacada bombera María Gómez.
La decisión, calificada como “indeclinable”, se tomó tras denuncias de hechos de corrupción, donde se menciona el uso irracional de fondos para fines personales.
Gómez, reconocida por su dedicación a la institución durante más de 10 años, expuso públicamente la situación, destacando el vencimiento del equipamiento en 2016 y acusando de negocios oscuros con fondos destinados a la institución. La renuncia se formalizó ante Cristián Godoy, presidente de la asociación civil.
La bombera señaló que la gestión saliente vendió camiones y compró uno solo, alegando problemas cambiarios. Además, habló de la falta de rendición de cuentas, donde solicitó información sobre más de $10 millones sin obtener respuestas satisfactorias.
Durante una entrevista, Gómez expresó su decepción ante lo que calificó como “manoseo, maltrato y falta de respeto”. También destacó que este es el tercer cuartel con problemas, todos gestionados por la misma familia, con apoyo de Defensa Civil de la provincia.
A pesar de no presentar denuncias penales, Gómez subrayó la urgencia de equipamiento y la falta de acción ante situaciones peligrosas. “La corrupción está en todos lados”, concluyó, pidiendo que no compren bonos a la asociación, señalando que es un “gran negocio para unos pocos”.