Ocupado en “la obra de Dios” -según declaró- demoró dos años en presentarse a la Justicia
El curioso pastor paraguayo José Insfrán, pastor de la iglesia Centro de Avivamiento de Curuguaty y ex precandidato a la Gobernación de Canindeyú, se entregó ante la Fiscalía de su país para ser procesado en el marco del operativo “A Ultranza PY” y afirmó que decidió hacerlo tras casi dos años de mantenerse prófugo porque “Dios le habló”.
El supuesto pastor narco es hermano del principal investigado en el megaoperativo, Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, quien se encuentra recluido en la cárcel de Viñas Cué, tras ser detenido y extraditado desde el Brasil.
“Yo soy una persona que hablo con Dios y él habla conmigo. No me dijo ‘andá presentate’, me dijo ‘vamos a presentarnos’. (…) Todas esas atrocidades que presentan de nosotros son mentiras”, expresó.
Alegó que es inocente en el caso y que el gran crecimiento patrimonial del clan Insfrán se debe a que manejaban empresas familiares.
“Yo tengo una empresa que es con mi hermano y a nombre de esa empresa hay dos propiedades. Es una metalúrgica que habíamos fundado en el 2011, mis hermanas estuvieron trabajando en España y luego vinieron acá. En el 2017 entramos en el rubro de la ganadería. Pero mi función era más pastoral, yo solamente le apoyaba en las cosas específicas”, dijo.
El mensaje divino
El abogado de José Insfrán, Daniel Lobos, también señaló que su defendido decidió entregarse porque recibió “un mensaje divino”.
“Se declara inocente de todos los cargos, pero no me puedo adelantar porque recién voy a retirar la carpeta fiscal. Él rechaza la posibilidad de haber cometido un hecho punible. Él apunta a un despojo por parte de un rival político, un colorado, en Curuguaty“, según le reveló el mensaje de Dios sostuvo.
Insfrán se entregó este jueves ante la Fiscalía de Antinarcóticos, en la jurisdicción de la Comisaría 18ª, en compañía de su abogado.
El narcopastor
El “narcopastor” como lo identifica la prensa paraguaya viajaba constantemente a Colombia acompañado por el ex diputado Juan Carlos Osorio miembro de la misma iglesia.
Insfrán admitió a la prensa conocer a Sebastián Marset y a Juan Carlos Osorio, exparlamentario ahora en prisión dentro del marco del operativo A Ultranza.
“Él es miembro de la iglesia, se congregaba con nosotros. Tres veces se fue conmigo a Colombia, le invité para conocer la sede mundial del centro. Es un tipo trabajador, fue el mejor economista que tuvo la cooperativa”.
Agregó que al regresar de Colombia decían que traía dinero, lo que desmiente y afirma que le da vergüenza escuchar “las mentiras” en contra de su persona.
Fue consultado dónde se encontraba durante el tiempo que era buscado por las autoridades y su respuesta fue: “Siempre estuve trabajando en la obra de Dios, dijeron que entré por Argentina, fue una cortina de humo durante un juicio político; me inventaron todo”.